Una fábrica de resina para fabricar hachís
Dicen que las apariencias engañan y que no hay que juzgar un libro por su portada, y eso es lo que ocurre exactamente con la Old School de Ripper Seeds, una variedad que tal vez no encandile por su belleza, pero que en cuanto ves la cantidad de resina que produce, quedas totalmente enamorado.
Su nacimiento es fruto de la combinación genética entre una Skunk y una Black Domina, el caramelo para los fumadores de toda la vida, que regresarán al pasado en un viaje a través de la nostalgia.
Propiedades organolépticas Old School Feminizada
Su sabor es muy incensado, dulzón y con unos toques terrosos, ¿Serás capaz de resistirte?
Consejos de cultivo Old School Ripper Seeds
En interior, estará lista para el corte en unos 65 días desde que acaba la germinación, tras los cuales te esperan hasta unos 450 gr por m2, colocando entre 7-8 ejemplares por m2 en macetas de 11 litros. La capa de resina que envuelve sus cogollos es perfecta para extracciones de BHO y el aroma que desprende es bastante intenso, así que la instalación de un sistema antiolor es esencial.
En exterior, su estructura hace que aprovechen mejor la luz del sol, ya que se estiran más y aumenta la distancia entre nudos, aunque para ello necesita tener espacio, así que colócala en una maceta final de unos 40 litros, para no tener que hacer trasplantes y frenar el crecimiento. La humedad es su talón de Aquiles, así que tendrás que tomar medidas de prevención con un fungicida como Botryprot. La producción es bestial, unos 700 gramos por planta.
Efectos Old School
Muy relajante, sin duda perfecta para fumar de noche y dejar de lado el estrés y las malas vibras, conciliando un sueño profundo con unas cuantas caladitas.