Equipos generadores de CO2 para marihuana
Un poco de biología escolar: la fotosíntesis
La fotosíntesis es un proceso a través del cual las plantas, y también los árboles, producen sustancias orgánicas que les servirán de alimento. En este proceso crucial para los vegetales intervienen tres elementos fundamentales: La luz solar, captada por la clorofila, el agua, absorbida por las raíces y el CO2 absorbido por las hojas.
Fruto de la reacción entre estos tres elementos se generan los hidratos de carbono que la planta necesita para su alimento además de oxígeno como subproducto.
Los tres grandes protagonistas de la vida vegetal
Ya sabemos que tres elementos influyen de forma directa en la nutrición y crecimiento de la planta. Por un lado, nuestra agua de riego, con sus nutrientes añadidos, será uno de los tres pilares fundamentales. El segundo, tan importante como el primero, la luz. Dicha energía lumínica, necesaria y fundamental para todo tipo de vida, especialmente la vegetal, la cual será captada por la clorofila, juega un papel protagonista en la fotosíntesis. Y por último, el tercer pilar básico en la alimentación de los vegetales es el CO2, cuya intervención en el proceso químico de obtención de energía juega un papel de gran relevancia.
Este proceso bioquímico natural podría quedar resumido de la siguiente forma:
AGUA + LUZ + DIÓXIDO DE CARBONO = HIDRATOS DE CARBONO + OXÍGENO
Factores que afectan al rendimiento fotosintético
Mencionados los factores más relevantes que entran en juego en el rendimiento fotosintético, existen otros que en mayor o menor medida ejercen una influencia importante.
Veamos una lista más completa de estos:
-Concentración de CO2: A medida que aumenta la tasa de CO2 aumenta la producción fotosintética hasta llegar a cierto nivel, a partir del cual, se produce una saturación y esta eficiencia dejar de aumentar.
-Concentración de O2: El oxígeno es un elemento que influye en la fotorespiración. Cuanto menor sea la concentración de este elemento, mayor será el rendimiento energético,
-Disponibilidad de agua: Bajo escasez de agua, los estomas se cierran, la concentración de CO2 absorbido se reduce drásticamente y la de O2 aumenta disminuyendo de forma drástica el rendimiento fotosintético
-Temperatura: Fuera de los márgenes de la temperatura óptima los enzimas se desnaturalizan disminuyendo también el rendimiento de la fotosíntesis.
-Fotoperiodo: El rendimiento de la fotosíntesis guarda una relación directa con los ciclos de luz.
-Intensidad lumínica: La tasa fotosintética aumenta notablemente con la intensidad luminosa hasta cierto límite, llegado el cual se produce un oxidacion por la luz de los pigmentos de la planta. Este límite varía en cada familia vegetal.
-Longitud de onda: Las plantas solo aprovechan parte del espectro lumínico de la luz visible (400-700 nm). Longitudes de onda inferiores, como es el caso de la luz ultravioleta tiene un efecto adverso en su tasa fotosintética.
Generadores de CO2: Manipulando la ecuación en nuestro cuarto de cultivo
El arte del cultivo interior de marihuana consiste en crear las condiciones ambientales y de sostenibilidad dentro de nuestro cuarto de cultivo más óptimas posibles para el desarrollo de nuestras plantas, y en consecuencia, conseguir las mejores cosechas en cuanto a calidad y cantidad de cogollos.
En nuestra mano está el control de los parámetros anteriormente citados, y de relativo fácil control, como la temperatura, el suministro de un riego de calidad con sus nutrientes añadidos, la cantidad de energía lumínica así como la calidad de su espectro y el correcto y más adecuado fotoperiodo.
Teniendo bajo control todos estos parámetros de cultivo, la pregunta es: ¿Se pueden mejorar aún más las condiciones ambientales en pro de unas plantas más desarrolladas y cosechas más voluminosas?. La respuesta por supuesto es que si, podemos controlar de forma artificial la cantidad de CO2 en nuestro cuarto de cultivo, con el fin de aumentar el rendimiento fotosintético, tal y como ya apuntábamos antes. Para ello tenemos a nuestra disposición equipos de generación de CO2 con los que aumentaremos la cantidad de este a voluntad.
La incorporación de sistemas de CO2 a nuestro cuarto de cultivo se traduce en un incremento de un 30% de nuestra cosecha. Aunque es posible llegar hasta un 50% es algo que no os recomendamos. Más adelante volveremos a este punto con el fin de aclararlo.
El Dióxido de Carbono (CO2) en nuestras cosechas: nuestro gran aliado
El dióxido de carbono es un gas incoloro presente en la naturaleza y vital para ella. Su concentración en el ambiente es de alrededor de 400 p.p.m. (partes por millón). Como cultivadores de marihuana, nos interesa conocer una de las peculiares características de las plantas de marihuana, y es que son capaces de absorber hasta 5 veces más CO2 del que existe en la naturaleza, característica de gran interés para aumentar los rendimientos en los cultivos indoor.
En efecto, aumentando en nuestro invernadero la cantidad de CO2 conseguiremos aumentar el tamaño de nuestros vegetales. Dicho de otra manera, nuestras plantas son capaces de absorber hasta un 600% (2000 p.p.m) más de CO2 del que existe de forma natural en el aire. De hecho, el aumento de CO2 en nuestro sistema de cultivo es el aporte que más aumentará el rendimiento de nuestras cosechas con diferencia.
Con la incorporación de sistemas de generación de CO2 en nuestros cultivos conseguiremos que las células de la planta aumenten su velocidad de multiplicación. No es difícil intuir rápidamente los beneficios de aumentar la concentración de este gas en la fase de floración. Obtendremos más flores y más gruesas, siempre que hagamos un buen uso de esta técnica.
Precauciones al suministrar CO2
A lo largo de este artículo hemos hecho hincapié en repetidas ocasiones en los beneficios del CO2 para nuestras plantas, y cómo podemos aumentarlo hasta 2000 p.p.m. sin ningún problema para obtener mucha producción. Ahora bien, debemos resaltar que el CO2 es un elemento que si lo usamos de manera negligente e incorrecta podemos perjudicar a nuestras plantas, justo lo contrario que pretendemos con la incorporación de este sistema tan eficaz. También es justo subrayar que según el tipo de sistema que utilicemos, necesitaremos algo más de experiencia. Hay formas de generar CO2 que van desde las más orientadas a cultivadores noveles o con poca experiencia hasta los sistemas más profesionales que requieren experiencia y un mayor control. Veamos a continuación las principales formas de generar este gas y como se debe proceder para una aplicación correcta de este gran aliado: el dióxido de carbono.
Formas de aportar CO2 a nuestras plantas: Tipos de generadores de Dióxido de carbono
Los sistemas de tipo natural nos permiten generar CO2 con el aporte de levaduras. Estos procedimientos naturales sin ninguna duda beneficiarán con su aporte extra a nuestras plantas, pero están lejos de ser soluciones profesionales de gran rendimiento.
Si queremos trabajar a nivel profesional, deberemos optar por uno de estos dos sistemas:
-El empleo cada vez más en desuso de las bombonas de CO2. Estas, rellenas de este gas y a través de un dosificador aportarán el CO2 que necesitemos para nuestras plantas. El uso de dispensadores de CO2 en botella está cayendo en desuso dando paso a los revolucionarios generadores de CO2 de butano.
-Por otro lado, es posible que nos decantemos por los generadores de CO2 de gas, bien de butano o bien de propano. Esta solución es la más profesional a la vez que más economica en comparacion a las bombonas de CO2.
Estos generadores funcionan por combustión. Son cómodos, seguros y lo único que tenemos que hacer es cambiar la botella de gas una vez se agote. Con estos sistemas de generación de CO2 incrementaremos un 30% nuestras cosecha sin perder calidad en nuestros cogollos.
Existen otros métodos de generar CO2 en nuestro cuarto de cultivo como el uso de hielo seco, útil para pequeños cultivos. Aunque este sistema tiene más inconvenientes que ventajas.
En primer lugar es difícil controlar la cantidad de CO2 que producimos, al igual que ocurre con el sistema de fermentación. La única forma de hacerlo es usando un medidor de CO2 y viendo la concentración de este en el aire, e ir añadiendo hielo seco hasta alcanzar los niveles deseados. Además de ser un método complicado de controlar, también es tedioso por tener que estar pendientes constantemente de la reposición del hielo.
Controladores de CO2
Usemos el sistema que usemos, es primordial tener un control de la concentración de CO2 en nuestro cuarto de cultivo, pues de lo contrario podemos exceder los límites razonables y dañar a nuestras plantas, o en caso contrario, generar una cantidad de este gas insuficiente para nuestros objetivos de cosecha. Es necesario en todo momento poder saber la cantidad de p.p.m. de CO2 que tenemos en nuestro invernadero.
Para ello deberemos usar un controlador de CO2 conectado al sistema generador, para que corte el suministro cuando llegue a los niveles máximos o lo abra cuando la concentración baje.
En caso de no tener controlador de CO2 podemos usar un medidor de CO2. Existen modelos, en los que además de este dato se suministran otros como la temperatura, humedad y otros parámetros del cultivo.
No olvides que el uso del CO2 a niveles altos “requiere saber lo que se hace” además de tener un control total sobre el mismo.
Uso correcto del CO2 en el cultivo de marihuana
A continuación te vamos a exponer unas pautas para que administres este gas en tu cuarto de cultivo y no caigas en los errores más comunes que se suelen cometer. La forma correcta de aplicar el CO2 pasa por:
-Una correcta distribución del CO2 por nuestra habitación de cultivo. A la hora de repartir el CO2 de manera eficaz para que las plantas se beneficien al máximo, hay tener en cuenta que el CO2 es un gas más pesado que el aire, por lo que al generarlo, caerá por gravedad hacia el suelo. Esto nos obliga a colocar los dispositivos de CO2, bien sean bombonas o bien generadores de butano o propano en la parte más elevada de la habitación, preferiblemente en el techo. Ahora bien, la forma de conducirlo hacia nuestras plantas se llevará a cabo a través de técnicas distintas en el caso de que usemos bombonas de CO2 o en el caso de que utilicemos generadores de CO2. Veamos dichas técnicas:
Un primer escenario sería aquel en el que utilicemos botellas de CO2 para el suministro de este gas. Como ya hemos comentado anteriormente colocaremos dichas bombonas en la parte más elevada de la habitación (preferiblemente en el techo). En el dosificador de las bombonas conectaremos un tubo de silicona para “tele distribuirlo” hasta las plantas de forma eficaz. Se puede optar por llevarlo a cada planta gracias a un agujero practicado en el tubo y ponerlo en la parte superior de la misma, o se puede también hacer un círculo de 1 metro de diámetro lleno de agujeros y rodearlo de plantas. En cualquier de los anteriores casos, una vez el CO2 salga por el orificio del tubo situado encima de la planta, la fuerza de la gravedad completará el trabajo, haciendo caer el CO2 hasta las hojas de la planta.
En el caso de que utilicemos generadores de CO2 de butano o de propano, no requeriremos de la asistencia de ningún circuito de tubos para llevar el gas a las plantas. Tengamos en cuenta que los generadores de CO2 expulsan este gas por la parte superior del aparato. Como en el caso anterior, procederemos a elevarlo a la máxima altura, si es posible hasta el mismo techo. Cuando el aparato empiece a expulsar el gas, caerá hacia el suelo por gravedad. Aquí, el artificio que utilizaremos para repartirlo por toda la habitación consistirá, en colocar un ventilador en el suelo justo debajo del generador con la hélice orientada hacia arriba, hacia la vertical del generador. De este modo conseguiremos que todo el CO2 que cae por gravedad desde el generador situado en el techo se encuentre con la turbulencia del ventilador y esta lo deje perfectamente repartido por la habitación. Como podrás ver, ambas técnicas son sencillas, pero de mucha importancia.
-Otro aspecto importante es tener la concentración del gas bajo control en todo momento a través de un controlador de CO2, tal y como comentábamos antes.
-Debemos tener presente el ciclo durante el cual se usa. El suministro de CO2 solo se debe usar durante el periodo de floración, nunca en crecimiento. Nuestro objetivo, recordemos que es obtener flores más grandes y compactas. Concretamente se debe empezar a usar el CO2 a partir del día 21 de floración, momento en el cual en los cogollos están empezando a formarse, y ya son visibles en todas las puntas de la planta.
-El CO2 solo se debe utilizar durante la fase de luz, es decir, cuando nuestras lámparas están encendidas. Cuando entremos en la fase nocturna, es decir, los focos se apaguen, se deberá interrumpir el suministro de CO2 de inmediato. Recordemos la relación del ciclo de CO2 con el agua y la luz.
-Un aspecto a tener en cuenta será la extracción. Deberemos programar la extracción para que funcione solo unos 15 minutos cada hora, pues sino perderemos todo nuestro CO2 por el sistema de extracción. Es muy recomendable programar un corte en el suministro de CO2 cuando la extracción está en marcha, y cuando esta acabe, reponer el suministro del gas.
Recordemos que estamos generando CO2 para nuestras plantas, no para que escape por el sistema de extracción.
-Con la presencia de CO2, conviene subir la temperatura del cultivo más de lo normal. Lo adecuado es que esta esté entre unos 26 a 28 grados. También nos interesa que la planta expulse lo más rápidamente el agua y se quede con los nutrientes, por lo que es conveniente el empleo de un deshumidificador.
-Puesto que en la fase de oscuridad tendremos el generador de CO2 apagado, podremos usar el extractor libremente sin interrupción. Tenemos gran variedad de extractores baratos de calidad profesinal en nuestra tienda. Pregúntanos sin compromiso!
Las claves que nadie te cuenta para cultivar con CO2
Niveles de CO2. Calidad vs cantidad
En este apartado te queremos contar, más allá de las afirmaciones de manual que en todos los sitios cuentan de forma reiterada, las verdaderas claves de trabajo con el uso del CO2 para marihuana, producto de muchos años de experiencia usando este gas en horticultura. Estos puntos que te vamos a detallar son claves para cultivar con CO2, por lo que no controlarlos adecuadamente es sinónimo de perder el tiempo y el dinero. Aquí te vamos a contar lo que nadie te cuenta, y que por supuesto, tenemos totalmente constatado.
Anteriormente, a lo largo de este artículo, comentábamos que se podía exprimir la producción de una cosecha incorporando CO2 hasta llegar a niveles de 2000 p.p.m. Aunque esto es cierto, y las plantas de marihuana soportan esta concentración límite, en absoluto te recomendamos llegar a estos 2000 p.p.m., aún cuando obtendrás prácticamente el doble de cosecha.
Efectivamente, este límite de 2000 p.p.m. supone una sobreexplotación del metabolismo de la planta y del cogollo tal, que aunque los recojamos en abundancia, lo haremos con una gran pérdida de calidad organoléptica, es decir, con gran pérdida tanto de sabor como de olor, siendo precisamente dichas características de las más valoradas.
Es lógico que cualquier cultivador de cannabis quiera obtener las cosechas más cuantiosas posibles, pero bajo nuestro punto de vista, la calidad organoléptica es lo que marca la diferencia en una buena cosecha, y en absoluto vale la pena sacrificarla en pro de obtener unos gramos más de produccion. No podemos olvidar, que uno de nuestros objetivos prioritarios es obtener hierba de la mejor calidad con la que disfrutemos fumando.
Nuestra recomendación, fruto de nuestra experiencia y del seguimiento del trabajo e investigaciones de algunos ingenieros agrónomos, es que el suministro de CO2 lo mantengas entre unos 1250-1300 p.p.m. sin exceder nunca esos valores. Esta razonable horquilla en los parámetros de dióxido de carbono nos permitirá cosechar holgadamente un 30% extra de cogollos sin pérdidas de calidad organoléptica (con estos niveles, las pérdidas de sabor y olor son imperceptibles).
Se trata de la mejor relación posible entre un aumento de producción y una pérdida de calidad prácticamente nula e inapreciable. Como ya comentábamos, sobrepasar estos límites en pro de más producción será en detrimento de una pérdida exponencial de calidad, lo que no te recomendamos.
Además, como consecuencia extra de rebasar los anteriores límites razonables de CO2 en el ambiente de nuestro invernadero, los cogollos se nos reventarán presentando un aspecto poco grato y sospechoso de ser de mala calidad. No hay nada peor para un cultivador que ver su preciada cosecha con los cogollos reventados y con mal aspecto.
Así que no caigas en la tentación de sobreexplotar el metabolismo de las plantas llegando a niveles de CO2 de 2000 p.p.m. con el fin de sobredimensionar tu cosecha aunque esta no sea de calidad. Sin ninguna duda te lo sugerirán en muchas ocasiones, pero con toda seguridad estarás cometiendo un error.
Recuerda, mantén un nivel de CO2 de 1250-1300 p.p.m.
La humedad relativa, la gran olvidada
Como ya hemos comentado en este artículo, cuando generamos CO2 lo hacemos para nuestras plantas, no para que salga a través del extractor a la calle perdiendolo todo. Así que ya hemos comentado la conveniencia de reprogramar nuestro extractor para que funcione 15 minutos solamente cada hora, es decir, 15 minutos extrayendo y 45 minutos sin extraer. De este modo, minimizamos la pérdida de CO2 sin interrumpir la extracción, algo tan necesario.
Ahora bien, no debemos perder de vista que este reajuste en la extracción, al quedar más reducida, traerá consigo un inevitable aumento de la humedad relativa, la cual tendremos que vigilar para que no nos estropee nuestros planes.
Efectivamente, la humedad relativa óptima en un cuarto de cultivo debe situarse en todo momento entre el 50-60%, nunca por encima de este margen. A partir de una humedad relativa superior al 60% la planta tiene cada vez más dificultades para llevar a cabo la transpiración. Es decir, a medida que la humedad aumenta, la planta respira peor, hasta el punto de no respirar bien, por lo que nuestro CO2 no lo absorberá y lo estaremos poco menos que desperdiciandolo.
Es por esto, que todo cultivo de marihuana que cuente con suministro de CO2 debe contar paralelamente con un deshumidificador que controle la humedad óptima permitiéndonos aprovechar al máximo nuestro CO2. La solución más inteligente y que más comúnmente se adopta consiste en ubicar un deshumidificador conectado a un sensor de humedad relativa en nuestro cultivo. De este modo, el equipo se conectará y desconectará a la orden del sensor para tener este parámetro constantemente bajo control.
En resumen, un recorte en la extracción con el fin de economizar CO2 traerá consigo inexorablemente un aumento de la humedad relativa. Sobrepasados los límites de humedad (por encima del 60% nuestra) nuestras plantas no respiran o lo hacen con suma dificultad por lo que no absorberán el preciado CO2 de su ambiente.
El deshumidificador programable es un componente del equipo que va parejo al equipo generador de CO2 y del que no se puede prescindir. Disponemos de una amplia gama de equipos humificadores y deshumificadores para un control de la humedad en cultivos de marihuana, bien sea para aumentarla o disminuirla.
Temperatura ambiental: un factor determinante
Un último factor a tener muy presente, de peso equivalente a los anteriores, es la temperatura ambiental de nuestro indoor. Es de vital importancia sostener la temperatura de nuestro cultivo entre los 26 a 28 ºC. Mantener esta horquilla de temperatura es vital para acometer con éxito nuestro objetivo.
Por debajo de los 26ºC el CO2 sencillamente no funciona, así de sencillo. Por lo tanto, no preocuparnos de tener esta temperatura controlada echará al traste nuestro proyecto. La sobre ventilacion de nuestras plantas con CO2 requiere de esos mínimos 26ºC para su eficacia.
Ahora bien, si por debajo de los 26ºC el CO2 no funciona, por encima de los 28ºC las plantas se estiran y pierden calidad. Así pues, dada la indiscutible importancia de la temperatura, como cultivadores debemos tener presente una inquietud térmica para estar en valores en todo momento.
Visto esto pues, nuestra instalación deberá contener de forma obligatoria un equipo de aire acondicionado con el termostato ajustado debidamente. Como en el caso de la temperatura, el aire acondicionado es un imprescindible que de ninguna manera podemos obviar.
En resumen, mantén los niveles de CO2 entre 1250-1300 p.p.m., sostén una humedad relativa entre el 50-60% y una temperatura entre 26ºC y 28ºC y te quedarás con la boca abierta cuando veas tanto la cantidad como la calidad de tu cosecha.
Si te resulta complejo configurar, temporizar y coordinar el extractor, el generador de CO2, el deshumidificador, el aire acondicionado, la iluminación y demás elementos presentes para un cultivo de altura, cuenta con nosotros. En Brotes Verdes nuestro especialista te ayudará a llevar a cabo una exhaustiva planificación y puesta en marcha de tu proyecto de cultivo.
Beneficios del uso del CO2 en los cultivos indoor
Son muchos los beneficios que obtendremos de usar un dispensador de CO2 o un generador de CO2 en nuestro cultivo de interior. Todos estos beneficios se traducirán al final en casi doblar la cosecha de cogollos. Los ventajas más destacables son:
-Obtendremos un crecimiento más rápido de los tallos, las hojas y el follaje en general
-Aumento de la capacidad metabólica de la planta y por ende de la cosecha
-Mayor número de flores gracias al aumento de ramificación y espacio en la planta
-Evitaremos la paralización de la fotosíntesis en los momentos de más calor en nuestro cuarto de cultivo
-En entornos confinados como son los cultivos de interior donde el aire se recicla de forma forzada, el CO2 impide que el crecimiento de la planta quede limitado
Comprar equipos y sistemas de CO2 con asesoramiento integral
Si estás pensando en comprar un sistema generador de CO2 barato para mejorar tu cultivo, te recomendamos que te dejes asesorar por nuestro personal técnico. A la hora de comprar un equipo de CO2 hay que tener en cuenta bastantes factores incluyendo los accesorios para CO2 que podamos necesitar como controladores de CO2, sondas de CO2, medidores de CO2, dosificadores de CO2,...etc
Este tipo de equipos es el que más dudas despierta en los cultivadores que llegan a nuestra tienda buscando asesoramiento, y en los que estudiamos sus necesidades para darles la solución que mejor se adapte a ellos.
Si eres un cultivador profesional te recomendamos nuestro generador de CO2 de gas butano Hotbox de 8 quemadores, un innovador equipo de alto rendimiento que cuenta con todas las medidas de seguridad.
Si prefieres usar gas propano, puedes comprar nuestro generador de CO2 de propano, un magnífico equipo con el que tendrás asegurado todo el caudal de dioxido de carbono que necesite tu instalación.
Además, otra ventaja adicional del uso de estos equipos es su discrección, pues no hay nada más sospechoso que estar constantemente transportando botellas y dispensadores de gas.
Llámanos y elegiremos juntos el equipo de CO2 más adecuado a tus necesidades.